13 oct 2012

Momentos lluviosos

Suspendida en el aire, mis pensamientos comienzan a fluir. Me siento en una burbuja que está a punto de deshacerse y no hay nadie a mi alrededor que pueda auxiliarme.
Por mi mente pasa el pensamiento 'es sólo un mal momento', aunque dudo en creerlo porque todas las circunstancias deben disfrutarse. Esto es igual que los días lluviosos. Nadie los quiere pero el agua es necesaria para que la tierra pueda producir frutos.
Hoy sé que las consecuencias de las decisiones que tomamos tienen que afrontarse.


28 ago 2012

Soñando con amores utópicos

Sí, creo que soy una mujer ilusa. Por más que lo niegue, sueño con encontrar un amor verdadero. Luego de acumular tantos nuevos comienzos con personas a las que le he dado la oprtunidad de conocerme, considero que no se debe buscar nada, todo llega por sí solo.
Nadie en estos monentos entiende mos rollos existeciales, quizá ni yo misma los comprenda a ciencia cierta, pero de algo estoy segura es que es tiempo de esperar.
Y es que ese deseo de tener a alguien que realmente valga la pena, me ronda todas las noches, sobre todo cuando me siento sola y pienso que sólo debo hacer una llamada para que mi circunstancia cambie. Esto no es suficiente, ya que no todo en la vida es sexo.
Si amar ó querer ó sentir algo por alguien es sentirse mejor con uno mismo, entonces nunca sucederá para mí. Creo que se trata de un complemento mayor, alguien que me haga reir por las noches y que me despierte con una caricia.
Es sólo una ilusión mía. La realidad es que a los hombres este tipo de cuestiones no les crea mucho interés porque son más básicos de lo que normalmente las mujeres creemos.
He visto tantas situaciones de otras personas, que me pregunto si en verdad la gente logra querer, si los hombres aman.
Y no es que crea que ellos son monstruos, simplemente tenemos prioridades diferentes. Mientras algunas de nosotras (no todas, no me considero en este grupo) sueñan con el matrimonio perfecto, con la familia perfecta y el marido perfecto, él le anda viendo las piernas a su secretaria ó anda coqueteando con su compañera de trabajo ó peor aún, tiene encuentros sexuales con ella.
Esta es la razón por la que seguiré siendo una ilusa en creer que existe un amor verdadero. Mientras tanto, es momento de seguir disfrutando de los beneficios de ser soltera.


23 ago 2012

Divagaciones de una noche cualquiera

Nunca confíes en nadie. Esa es la típica frase que te dicen todos los que alguna vez han sido traicionados. Pues, bien. Yo digo que no sólo se trata de eso.
Es el abuso de los demás que te hacen cambiar, y ser más duro. Actualmente, quien tiene buenas intenciones de ayudar a quien puede necesitarlo en su momento, es tomado por tonto ó pendejo. La sociedad está tan dañada por el egoísmo que ya nos acostumbramos a él. ¡Qué jodido es esto! No hay nada mejor que andar a tientas y descubrir lo incierto.
A nivel personal, puedo decir que es una utopía, mi utopía. Luego de tantos ires y venires, he entendido que los amigos son pocos y los conocidos son producto de sus miserias.
Es por esto que hay que cuidar lo que se tiene, sino nos llevó la 'chingada'.

24 may 2012

Confesiones de un jodido insomnio

Alguien me dijo una vez que la vida es un albur. Seguramente es cierto. Pero, en mi caso, aún me falta tanto por recorrer, sentir, soñar, vivir. No sé si le pasa a todas las personas, yo siempre doy vueltas en los mismas situciones a pesar de que creo en la libertad como un estilo real de vida. Me encierro en mí misma y no salgo. A veces simplemente, quisiera dejar ir todo sin temor a lo que pueda suceder. Sólo que no puedo dejar de lado algunas moralidades que pensan en la mente, más o en el corazón. Esto cuesta y es una de mis cruces. Los seres humanos siempre nos imponemos formas de actuar, que aparentemente son correctas. "No vayas", "No hagas", "No quieras" porque "No conviene". Esa es la realidad. Muchas veces nuestros deseos no convienen según los paradigmas que tiene los demás, sin importarnos a nosotros mismos. Nunca pensamos en "Qué quiero yo" ó "Hasta dónde llegaría yo". Es más, no nos enseñan a hacerlo. La sociedad está basada en la hipocresía. Lo correcto es que seas una persona de bien, ó como diría mi madre, "nunca ofendas a Dios" y que vivas así para ser aceptado. Pero, ¿Y si a veces es necesario ser un poco rebelde y dejar eso atrás? Lo único claro en la vida es que nadie tiene una verdad absoluta. Yo tengo la mía, en mi jodida forma de ver el mundo. No necesito nada más. Sólo tener más fuerza de la que según algunos creen que tengo. Eso lo cuestiono a veces, sólo a veces. Hoy necesito vivir libremente todo lo que venga y lo que ocurra. Lo reconozco. Estoy en un proceso de abrir más mi mente. Dejar la inocencia de lado y sólo dejarme ser. Sin cuestionamientos, ni del qué dirán. Ya no importa, al final, la gente siempre habla mierda de uno y hay que preocuparse el día que deje de suceder. Es cuando entonces, hemos dejado de ser importantes en el mundo. Por mi parte, seguiré siendo yo, con mis propios fantasmas. Aunque, quien quiera compartir estas cavilaciones, simplemente es bienvenido a mi vida.

25 abr 2012

Reflexiones de un día normal

Los silencios son necesarios para los seres humanos. Hoy me doy cuenta de que esos momentos son necesarios para conocernos a nosotros mismos, luego de perdernos entre tantas tonterías de la vida diaria. No obstante, ahí entra el miedo del hombre a sentirse solo, a conocerse. Es increíble que este tipo de temor nos lleve al punto de refugiarnos en cualquier tipo de situaciones para evitar la soledad. Sin embargo, a mí me gusta. No hay nada mejor que llegar a tu refugio personal y poder hablar contigo mismo. En este momento es cuando, en realidad, se reflexiona de todo lo sucedido en el día y que se pueden ver los aciertos, pero sobre todo los desaciertos que se han tenido. Ahí, en ese punto, comprendo mis debilidades. A mis casi 25 años, recomiendo estos ejercicios individuales porque engrandecen a cada uno como persona. No hay nada mejor que verse desnudo y reconocer que hay errores.

11 ene 2012

Reflexionando un poco con Saramago

Leer a Saramago ha sido toda una experiencia. Creer que vemos la realidad es la mentira más creída de la historia. Somos víctimas de los gobiernos que manipulan para hacer más pobres a los que ya lo son, y por supuesto enriquecer a ricos. Y qué decir de todas las mentiras que nos dicen los medios. En serio. Vivimos engañados. Puedo verlo día a día en el lugar donde paso más de las horas que tengo para dormir.
Siempre primará la intención de tener dinero a costa de la ceguera de otros. Vemos lo que queremos, nunca cuestionamos lo que nos rodea. Aún no sé si se puede llamar resignación quedarse con toda esta basura sin sentido.
En mis tiempos de universidad, creí que si llegaba a trabajar en un lugar donde prevalecería la intención de alguien antes que el compromiso real con quienes nos leen, sería la muerte. Hoy me siento en un limbo. A pesar de que sé que puedo ayudar a muchos, soy alguien más del montón. Ciega también al fin y al cabo. 
Nunca pensé que llegaría el momento de tener que pensar en mi ética periodística. No dejo de pensar en las palabras objetividad y veracidad, siempre rondan mi mente cuando veo todas las planas pagadas por políticos que se aprovechan de la necesidad de los demás. Saramago tiene razón. Vivimos ciegos.
Aún creo, aunque sea sola. Podemos más quienes pueden lograr el cambio y la diferencia. Muchos consideran importante tener los bolsillos llenos, que tener la conciencia llena de motivos para seguir. Yo no. Se acerca el momento de deslindarme de toda esta mentira. Sigo pensando en la libertad de pensamiento y en la posibilidad de ser transparentes. Quizá Saramago nunca sabrá lo que su obra ha hecho en mí, de eso estoy segura. Tenemos una gran responsabilidad como quienes "vemos" un poco la luz, en medio de un mundo de ciegos.
Lo aprendí esta semana de alguien que dejó de ser manipulado por creer en la posibilidad de un periodismo diferente. Me hizo despertar un poco de esta ceguera. A esa persona, gracias por la oportunidad de hacer algo verdadero, seguiremos con la lucha de seguir despiertos en este Mundo, mientras se pueda… Debiéndonos a la razón por la cual escribimos a diario: El lector.