16 mar 2016

Mi sueño constante:



Una sombra en la pared me dice que es tiempo de correr. Escondida en armario, estoy alerta aunque mi mente no deja de pensar que en cualquier momento tendré que decir adiós. Alguien viene por mí, eso es seguro.

Mis manos sudan y mi corazón late tan fuerte que quiere explotar. Recuerdo toda mi vida, recuerdo lo bueno, lo malo y lo que me hace ser quien soy. Todo pasa tan rápido que a penas puedo percatarme que alguien está cerca.

-¡Es mi oportunidad de vivir! -grito mentalmente mientras agarro valor para correr, ¿a dónde? Quién sabe. Sólo tengo deseos de vivir. Salgo dando tumbos y corro. Dejo atrás a mi adversario.

Paso un sinnúmero de lugares, personas, paisajes y hasta obstáculos sin pensar en detenerme. La sensación de miedo nunca me abandona. Mi adversario ahí viene, acechando y acercándose, como un león persigue a su presa. Veo cerca mi fin y sólo puedo encomendar mi vida a Dios. 

Entonces, ahí me despierto. Entre lo real y lo verdadero, entre si algún día este sueño recurrente será un episodio de mi vida. Éste episodio me ha perseguido por años, sin saber cuál es su significado real.

Algunos dicen que se debe a que tengo muchos problemas, otros a que hasta en mis sueños tengo gran imaginación... Yo sólo vivo con la incógnita.

No hay comentarios.: